¿Quién es el autor de un proyecto? ¿Por qué no autora? ¿Qué significa ser autor?

¿Es el autor el autor intelectual, el autor material, ambos, ninguno... o será que esa dualidad no es pertinente para esta pregunta?

¿Cabe un colectivo dentro de la palabra autor?

¿Es el autor un nombre, una firma, una individualidad, un éxito?

¿Cuáles son los efectos de la idea de autor?

1. Autoridad
2. Autorización
3. Firma
4. Propiedad
5. Éxito

A cada indivuduo le corresponde un nombre.
A cada nombre le corresponde un título.
A cada título, una autor.
A cada autor, una autoridad.
Una autoridad, una autorización.
Una propiedad.
Un éxito.

Y así, bobos por las propiedades y el éxito, por nuestra autoridad, por nuestro título, por nuestro nombre, nos olvidamos que somos una bolsa de carne, sangre, agua, huesos que se pudre lentamente en un camino inevitable hacia la muerte, en un devenir inevitablemente colectivo, múltiple, orgiástico, desindividualizante.



“Como cada uno de nosotros era varios, en total ya éramos muchos. Aquí hemos utilizado todo lo que nos unía, desde lo más próximo a lo más lejano. Hemos distribuido hábiles seudónimos para que nadie sea reconocible. ¿Por qué hemos conservado nuestros nombres? Por rutina, únicamente por rutina. Para hacernos también irreconocibles. Para hacer imperceptible, no a nosotros, sino todo lo que nos hace actuar, experimetnar, pensar. No llegar al punto de ya no decir yo, sino a ese punto en el que ya no tiene ninguna importancia decirlo o no decirlo. Ya no somos nosotros mismos.” GD y FG

Nunca fabricar dioses para movimientos geológicos.

.